Infravalorado

Quiero comenzar este texto haciendo honor a todos aquellos que han visto su sueño, su objetivo, su meta, frustrado. Si eres una de esas personas, entenderás lo que quiero decir.

No son pocos aquellos que quieren comenzar un proyecto por redes sociales. Personas anónimas que buscan dar a conocer su marca, ayudar a los demás con algo que a ellos les gusta, ser útil para la sociedad. Yo me incluyo en ese colectivo. Pero no pasamos más allá de unas pocas visualizaciones, de un comentario (probablemente de algún familiar o de tu mejor amigo), o ni siquiera consigues que llegue a nadie. Tranquilo, somos más de lo que piensas.

Hoy en día se cotiza más ser una buena fachada que un ser lleno de creatividad. No son pocos los influencers que no saben ni sumar dos más dos y sin embargo tienen miles (o millones) de seguidores en sus redes. Sin embargo, personas anónimas, que se trabajan su contenido día si y día también, ven caer sus proyectos en un pozo sin fondo.

Las redes sociales tampoco ayudan mucho que digamos, y es que tu contenido depende de un algoritmo creado por las redes sociales en sí. Os pondré un ejemplo. Instagram se basa en un algoritmo que hace que los que más seguidores tienen, aparezcan antes sus publicaciones que los que menos tienen. Es decir, elevan más el estatus de la élite y hunde aún más a esas personas humildes que solo quieren ver su proyecto avanzar.

Sin ir más lejos, me pongo yo de ejemplo. Aunque me dedicase a subir posts todos los días, mis únicas vías de difusión son mis propias redes sociales, tales como Instagram, Twitter, etc. Alguna vez he recibido la ayuda de algunos amigos que han decidido difundirme también... Pero al ser un anónimo, no les parece algo atractivo para interesarse.

Aun así, hago esto porque me gusta, simplemente. No quiero que este texto se interprete como una queja de falta de fama, ni mucho menos. Solo apuntaba la realidad en la que se vive cuando te mueves en el mundo de las redes sociales. Y aunque solo vea mi blog mi madre, yo me sentiré orgulloso de lo que hago.

Si alguna persona que lea esto se siente identificada, aquí tienes a alguien que te va a apoyar, así que sigue haciendo lo que te gusta, que nos lo merecemos.